Feng Shui en el jardín
En la antigua China se juzgaba el carácter humano por como éste respondía a la naturaleza y las personas que realmente la amaban por encima de los intereses mundanos eran consideradas espirituales. Hoy en día, el modo como nuestros jardines están integrados y reproducen un pequeño espacio de naturaleza es como nosotros la consideramos y tratamos.
Un jardín, creado con los principios básicos del Feng Shui, reproduce la belleza y armonía de la madre naturaleza, haciendo que el espacio promueva una relación íntima y terapéutica con ella. Nuestro jardín Feng Shui se convierte entonces en el refugio y el lugar dónde recargar nuestra energía y recuperar la conexión con la tierra.
En China, los jardines son célebres por sus puertas de la luna, glorietas de bellas formas que marcan la entrada al jardín oriental. La sensación de entrada puede conseguirse con cenadores, puertas, árboles y arbustos, o simplemente cambiando el pavimento. Un sendero curvo y serpenteante hacia la puerta principal fomenta que el Chi (nombre que da el Feng Shui a la energía vital) entre fluyendo suavemente en el hogar.
En el jardín es aconsejable utilizar los mismos materiales y formas con que se construyó la casa. Las líneas rectas no se encuentran en la naturaleza y deben suavizarse, esto puede hacerse bordeando con arriates curvos llenos de plantas arregladas de manera informal. En el exterior, igual que en el interior, también hemos de utilizar el mapa Bagua para localizar las zonas y potenciarlas adecuadamente.
El Bagua tiene sus orígenes en el I Ching, un antiguo libro chino de la adivinación, que divide en trigramas los ocho bloques básicos de las experiencias más importantes de la vida de las personas: salud, amor, prosperidad, fama o reputación, creatividad, sabiduría, carrera profesional y sincronía. Cada uno de estos bloques se asocia con determinados colores y formas, nosotros aplicamos el mapa Bagua en los jardines situándolo de modo que los elementos del jardín coincidan y potencien dichas zonas. Es importante guardar un equilibrio entre el Yin y el Yang de modo que la luz y la sombra, los rasgos rectos y curvos estén en armonía. También tenemos que compensar los cinco elementos, así como los cinco sentidos, para diseñar un jardín Feng Shui que nos aporte la armonía y el equilibrio que necesitamos en nuestra vida.
Los cinco elementos.
Al decidir el trazado general del jardín, al seleccionar las plantas, al planificar los colores y considerar las estaciones de cultivo y floración, siempre hay que tener en cuenta estos elementos.
Los cinco sentidos.
Olfato: Incluir plantas con aromas que resulten agradables. Los aromas son la esencia de la planta que produce energía curativa para restaurar nuestro equilibrio.
Gusto: Añadir plantas alimenticias como hierbas y vegetales.
Oído: El agua y su sonido al frente de la casa es extremadamente agradable, ayuda a fomentar las buenas relaciones entre los habitantes de la casa. También los carillones o molinillos de viento aportan el ingrediente del sonido en nuestro jardín.
Tacto: Plantas suaves y de tacto agradable, de hojas grandes y redondeadas.
Vista: Las plantas grandes y de textura fuerte representan la energía Yang mientras que las plantas más pequeñas y finas representan la Yin. El equilibrio debe ser la coreografía entre estas dos clases.
Cinco consejos para un jardín Feng Shui.
- Procura que todo parezca natural. Ni las plantas ni los adornos que se incorporen tienen que parecer forzados.
- Algo fundamental del equilibrio es la combinación de las formas y tamaños de las plantas, que ningún elemento o grupo destaque por encima de los demás.
- Traza un camino o sendero serpenteante.
- Introduce un elemento de agua, como una fuente o un estanque, mejor en la entrada a la casa.
- No es necesario usar plantas exóticas, nuestras especies mediterráneas son válidas, busca plantas de hojas redondeadas, huye de las puntiagudas.
Cuando evolucione, tu jardín te recordará su propio desarrollo y el esfuerzo necesario para lograr equilibrio y armonía. Así te ayudará a recuperar el vínculo con la naturaleza que fomenta la salud y la vitalidad en las personas.