Ecológico y siempre verde

Instalación de césped artificialCada vez hay más personas que se plantean los efectos de todas sus pequeñas acciones cotidianas a largo plazo, y no estamos hablando ya de cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes. La toma de consciencia del estado de salud de nuestro planeta esta calando profundo en el tejido social de nuestra sociedad, de hecho son los niños los abanderados en estas cuestiones y los padres, quienes tratan de adaptarse a un mundo que parece que cambia de una forma cada vez más acelerada.

 

 

 

Césped artificial La desigualdad cronológica de las lluvias hace que pasemos de momentos de sequía a peligro por inundaciones en pocos meses o incluso, de un año a  otro,  las  circunstancias pueden ser radicalmente opuestas, pero ya nadie puede esconder que el peligro de tener un decreto de sequía todos los años, es una espada de Damocles que pende constantemente sobre nuestros jardines y sin duda, el césped es quien peor lo sufre. Estas situaciones, comportan como resultado, grandes extensiones de césped seco por falta de riego, justo en las épocas del año en las que hay más horas de sol y en las que disponemos de más tiempo libre para disfrutarlo junto a nuestras familias.

En el clima mediterráneo, una de las opciones más demandadas por usuarios que quieren tener un jardin respetuoso y sostenible es la xerojardinería. Adaptado del anglosajón xeriscape, procedente del griego xeros (seco) y del inglés landscape (paisaje), define un modelo de exteriorismo que consiste en un uso racional de las plantas según sus necesidades hídricas, el uso de plantas xerófilas (especies vegetales con bajo consumo hídrico) y el empleo de materiales encaminados al ahorro de agua como, por ejemplo, el césped sintético que nos permite cubrir de verdor amplias superficies sin necesidad de riego pero que además no necesitan mantenimiento ni herbicidas que pueden perjudicar el equilibrio natural del jardin a la vez que contaminar el entorno.

En la actualidad, la tecnología nos permite no solo imitar, sino que superar, la gran variedad de sensaciones que transmite un césped perfecto, siempre recién cortado, siempre verde. Ya que una cespitosa es un ser vivo que requiere de muchos cuidados y no es tarea nada sencilla el mantenerlo en buen estado. No solamente por las necesidades de riego ya que las plagas, las heladas o la falta así como un exceso de siega suelen estropearlo.

La versatilidad de este cesped artificial es única, ya que no se deteriora por el sol, la lluvia o los cambios bruscos de temperatura, ni tampoco le afectan agentes químicos como pueden ser el cloro de las piscinas. Además, al ser ignífugos, son muy seguros y se pueden limpiar con facilidad, por lo que es una solución ideal a las familias que tienen animales de compañía.

Césped artificial

Tal es así que empresas y administración están apostando fuertemente su implantación en proyectos de paisajismo y urbanismo, por lo que ya es un elemento habitual en zonas ajardinadas o parterres y rotondas municipales.

Hay un cesped artificial para cada necesidad, ya que no es lo mismo cuando pretenden cumplir un cometido visual de frescor y verdor que si lo que pretendemos es pasarnos largas horas tumbados sobre él así como si su destino es el de servir para improvisados juegos al aire libre. Un buen asesoramiento en la elección del producto así como una óptima instalación son las únicas garantías que nos permitirán disfrutar durante años de un auténtico césped ecologico y sostenible en nuestro jardin.