Mantenimiento del césped.

CortacéspedPara mantener un césped verde y perfecto es necesario realizar mantenimientos apropiados y en el momento correcto. No todas las cespitosas requieren los mismos cuidados, hay especies de bajo consumo que en invierno se tornan pajizas y así no requieren siega, además, sus necesidades hídricas son menores todo el año.

El césped en nuestras latitudes requiere de cuidados especiales ya que la poca disponibilidad de agua así como el abundante sol en verano lo hacen sensible a secarse o a los ataques de enfermedades y malas hierbas. La siega es Cortacéspeduna herramienta que nos permite controlar su crecimiento y que luzca bello en una explanada o al lado de una piscina, pero cuanto más corto sea su tallo más cortas serán sus raíces y por lo tanto más sensible a degradarse pudiendo incluso llegar a desaparecer siendo reemplazado por malas hierbas atraídas por el sol y el abundante riego.

Cada uno de los variados tipos de cesped requiere una periodicidad concreta de siega, por lo que generalizar es complicado. De todas formas, en verano siempre crece más deprisa y debemos cortarlo más a menudo. El consumo hídrico es directamente proporcional a la superficie foliar, ya que el sol la evapora más deprisa de las hojas que del subsuelo. Así que si lo dejamos largo en verano, debemos adecuar también la intensidad del riego a esa situación a riesgo de quedar cortos y sufra estrés por escasedad de agua.

En el momento de la siega del cesped, hay que tener en cuenta también diversos factores que influyen en su posterior desarrollo, por ejemplo en invierno hay que evitar hacerla, los días de viento frío, ya que este secaría sus puntas. En Botanicum disponemos de las herramientas y de los conocimientos para realizar una siega adecuada a cada tipo de césped y que esté en óptimas condiciones.

EscarifcadoEscarificadoEl escarificado debe hacerse cada año para mantener un césped verde y en buen estado ya que, habitualmente, se forma una capa de sales minerales impermeable que impide una correcta filtración del agua y los nutrientes hacia las raíces a la vez que evita la oxigenación del suelo.

El oxigenado. Otra actuación importante es oxigenar bien la tierra y prevenir patologías del césped o la aparición de hongos. Este aireado sirve para mejorar el intercambio de aire o gases y el aprovechamiento eficaz de nutrientes y agua; hay que remover el suelo periódicamente para que el aire penetre en el sustrato y éste alcance a las raíces. Los beneficios son visibles rápidamente, ya que con más retención de agua y nutrientes, desarrollo de las raíces y descomposición del fieltro, las cespitosas mostrarán un manto más verde a la vez que requerirán de menos riego. Con la ayuda del fertilizante, un riego profundo justo después de airear estimulará el enraizamiento. El abonado es necesario para el césped, ya que éstas consumen todos los nutrientes presentes su alcance y sin ellos les resulta imposible sobrevivir, dejando paso a otras especies de malas hierbas que van colonizando progresivamente toda el área y degradando así la estética uniforme que buscamos. Con un abonado correcto y puntual conseguimos que los macro y micro nutrientes aporten un correcto crecimiento, desarrollo,  fructificación y reproducción del césped.